Sabia tener una gran mejor amiga, que le contaba como todas el chico que amaba.
Un día ella me cuenta con cara rara y me dijo que no me fuera a molestar y le dije que no me iba a molestar sea lo que sea y ella me dijo tímidamente:
- Amiga perdóname, me gusta Tomas.
Yo enfadada por dentro y sin saber que hacer dije:
-No me digas que el que te gusta.
Ella me respondió que si y seguimos hablando y después nos fuimos a nuestras casas. Más tarde me conecte y hable con Tomas y el me dijo que Flor le había dicho que lo amaba y si quería salir con el, pero eso no me lo había contado, entonces le pregunte a Tomas que contesto el y me dijo que había aceptado ser su novio.
Se me paro el corazón y tenia un nudo en la garganta, me sentía mal y tenia ganas de romper todo lo que se me cruzara, lloraba como si hubiera muerto la persona mas apreciada para mi.
Le conté a mi otra mejor amiga y me dijo que ella no es una verdadera amiga, porque si lo fuera aunque gustara de el, ella no saldría con el.
Pensé en eso por muchos días y creo que tenia razón, entonces paso el tiempo y Tomas dejo de gustarme y Flor dejo de ser mi amiga.
Pero me aprendí algo de todo lo que me paso:
Si quieres que algo salga bien, no se lo cuentes a nadie.
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